Medios sirios difunden este sábado que más de 14.000 integrantes de grupos armados se entregaron a las autoridades en la provincia siria de Deir Ezzor (este), como parte del proceso de pacificación y reconciliación iniciado por Damasco para dejar atrás el conflicto armado que le impusieron Estados Unidos y naciones occidentales.

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A los centros de recepción continúan acudiendo excombatientes para acogerse al indulto decretado por el Gobierno nacional y regularizar su situación jurídica. Previamente entregaron su armamento.

También se presentan prófugos de la justicia y jóvenes que evadieron el cumplimiento del servicio militar en las filas del Ejército Árabe Sirio (EAS).

Entre quienes deponen sus armas y se presentan ante las autoridades hay numerosos integrantes de la milicia separatista proestadounidense autodenominada Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).

En un comunicado que citan medios de prensa internacionales, los consejos y organismos afiliados a este grupo armado amenazaron a aquellas personas que se involucren en la reconciliación con no proveerles empleo en las áreas que aún controlan.

Las FDS suelen apelar a amenazas, saqueos, secuestros y otras medidas violatorias de derechos para presionar a los civiles y tratar de aumentar su base.

El proceso de pacificación y reconciliación inició en Deir Ezzor a mediados de noviembre pasado. De acuerdo con medios locales, durante 2021 el EAS amplió sus políticas de reconciliación para recuperar la normalidad en determinadas provincias y regiones sin recurrir a operaciones militares que podrían provocar pérdidas materiales y de vidas humanas.