Al menos 22 policías murieron este domingo en una emboscada talibán en la provincia de Farah, en el oeste de Afganistán.

De acuerdo a fuentes oficiales la veintena de fallecidos se suman al creciente número de víctimas en las fuerzas de seguridad afganas que luchan contra la insurgencia talibana en el país asiático.

Los talibanes emboscaron un convoy de las fuerzas de seguridad en el distrito Lash-e Joveyn de Farah, en la frontera con Irán, donde los talibanes tienen el control de gran parte del territorio.

El portavoz de la policía Mohebullah Moheb confirmó el nuevo atentado, pero no dio detalles de las víctimas. Un portavoz del hospital provincial dijo que se habían traído 22 cadáveres del incidente.

Las autoridades afganas han optado por ocultar las cifras de policias y efectivos militares caídos en la lucha contra los talibanes. Según el secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, se han registrado en alrededor de 500 bajas por mes, una cifra que muchos funcionarios en Kabul dicen que subestima el costo real.

Afganistán vive una situación de inestabilidad a raíz de los ataques que lanza el Movimiento Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe)  pese a la fuerte presencia militar de EE.UU. y sus aliados

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