El asesor especial del secretario general de Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio, Adama Dieng, respondió a una carta que le remitió en enero la organización internacional de defensa de los derechos humanos Defendamos la Paz (DLP), mostrando su apoyo a la solución de la violencia en el país.

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En la misiva, Dieng manifestó su preocupación por el aumento de los asesinatos contra dirigentes comunitarios y defensores de derechos humanos en Colombia “documentados por las Naciones Unidas y demás actores en el país, incluyendo Defendamos la Paz”.

También refirió su inquietud por el “crecimiento reportado de retórica polarizante y uso de lenguaje estigmatizador, que puede constituir un riesgo adicional para las poblaciones vulnerables”.

Dieng dijo estar interesado en conocer el trabajo del sistema de alertas tempranas y de la Jurisdicción Especial para la Paz. Para ello ha “iniciado consultas para comprometer a las autoridades gubernamentales así como a líderes comunitarios en pasos que se puedan dar para prevenir crímenes futuros, incluyendo una visita al país”, aseguró en su misiva de respuesta.

“Espero con ansias poder discutir con ustedes estos temas en el futuro”, concluyó el asesor especial.

DLP le había escrito a Dieng solicitando su atención sobre los crímenes violentos perpetrados en Colombia contra líderes sociales y defensores de los derechos humanos, fundamentalmente por parte de grupos armados irregulares, así como por la inacción del Gobierno para dar respuesta a tal situación.

“El rol que usted desempeña en materia de prevención de crímenes atroces resulta de vital importancia ante el crítico escenario que se vive en el país y ante la incapacidad institucional para controlar y atacar la ola de crecientes crímenes que estamos viviendo”, escribió DLP en aquel momento.

Al menos 84 dirigentes comunitarios han sido asesinados en el país en lo que va de año.