El presidente de Armenia, Armén Sarkisián, renunció este domingo a su cargo como jefe de Estado del país, aludiendo la ausencia de herramientas para enfrentar crisis sociopolítica.

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“Lo pensé mucho y decidí, después de haber trabajado activamente durante unos cuatro años, renunciar al cargo de Presidente de la República”, afirmó Sarkisián.

Sarkisián precisó que el cargo como jefe de Estado no cuenta con las herramientas necesarias para enfrentar los difíciles momentos que atraviesa el país, fundamentalmente en su política exterior e interior.

Al mismo tiempo, Sarkisián señaló que la causa de que como presidente no haya podido impedir la actual crisis nacional se debe a “la falta de herramientas apropiadas, herramientas que cualquier funcionario del gobierno está dotado con un solo documento: la Constitución. Es en la Ley Fundamental actual donde se esconden las raíces de algunos de nuestros problemas”.

Para el exfuncionario, el presidente armenio no puede vetar las leyes que él considere inadecuadas. “Somos una república parlamentaria en la forma, pero no en el contenido. El sentido y propósito de mi propuesta no era pasar de una forma de gobierno a otra (de parlamentario a semipresidencial o presidencial), sino crear un sistema estatal basado en pesos y contrapesos”, agregó.

A su vez, criticó que tanto él como su familia en algunos casos fueron víctimas de “varios grupos políticos” que únicamente les interesaba su pasado y en las teorías conspirativas y mitos.

“En esta etapa difícil para nuestro estado, cuando se necesita la unidad nacional, el Instituto Presidencial no debe convertirse en blanco de chismes y teorías de la conspiración, desviando así la atención pública de los problemas más importantes”, alertó.

Asímismo, el actual exmandatario llamó a tomar acciones significativas, equilibradas y profundamente pensadas, pues “de lo contrario, nosotros, los armenios de todo el mundo, no lograremos el objetivo de nuestra misión y nos encontraremos al margen de la historia”.

El exgobernante agradeció también a los ciudadanos y compatriotas por todo el mundo por “demostrar firmeza, aguante, paciencia y coraje en estos momentos tan difíciles para el país”, como también agradeció a los soldados y oficiales del ejército y sus familias.

Armén Sarkisián asumió la presidencia del país el 9 de abril de 2018 tras ser designado por el Parlamento como miembro del Partido Republicano de Armenia.

La dimisión del político de 68 años sucede en medio de las tensiones con el Gobierno, cuyo titular es Nikol Pashinián, a quien Sarkisián urgió a renunciar tras la derrota del país en la guerra de Nagorno Krabaj contra Azerbaiyán en noviembre de 2020.

Azerbaiyán venció la guerra gracias a la ayuda de Turquía y Armenia perdió casi el 70 por ciento de los territorios que controlaba en la región tras el cese de la guerra de 1992 a 1994.