La Central de Trabajadores de Argentina (CTA), la coalición de trabajadores estatales y los principales sindicatos argentinos llamaron a paro este martes en reclamo por la súbita alza del dólar, la devaluación de la moneda local y los despidos y suspensiones existentes en el país suramericano, así como el requerimiento de mejores condiciones salariales y laborales. 

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"Esta jornada es un 'No' a la política del hambre", destacó el dirigente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky.

Asimismo, el cese de actividades estará acompañado por una movilización que pretende dirigirse a la Plaza de Mayo, ubicada en Buenos Aires, capital argentina, a las 13H00 (Hora local), acto que contará además con las declaraciones de los principales representantes sindicales de Argentina. 

Empresas del sector privado decidieron respaldar este paro general contra las políticas de Estado implementadas por el primer mandatario de la nación porteña, Mauricio Macri, quien amenazó ante el anuncio de cese de actividades con aplicar sanciones a los gremios que se plieguen a esta actividad. 

“El día 30, en todo el país, se convoca a un paro nacional de actividades, un paro que va a ser total. Estamos todos los gremios docentes, vamos a parar contra el ajuste, y el día primero vamos a acompañar a las ollas populares, a las organizaciones sociales, a los sindicatos de las diferentes centrales”, afirmó el secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires, Roberto Baradel.

El sector transporte en pleno dio el sí a este llamado a paro, el sector ferroviario, terrestre y aéreo están presentes en el cese de actividades de este martes, "No habrá operaciones aéreas en el país en ninguna compañía nacional ni extranjera", detalló el presidente de la Asociación de Personal Aeronáutico de Argentina, Edgardo Llanos.

Macri revive el fantasma de la crisis de 2001

En el primer trimestre de 2019, los despidos y suspensiones laborales suman casi 20.000 casos, 41% más que en el mismo lapso de 2018, y 77% de ellos en el sector industrial, según un análisis del Centro de Estudios de Pensamiento Americano (CEPA) en base a datos oficiales.

El desempleo creciente (9,1% a fines de 2018), una inflación de 11,8% acumulado en el primer trimestre y de 54,7% anualizada, una actividad frenada y el aumento de la pobreza advierten que la adminsitración de Macri pudiera llevar al país al mismo escenario de crisis del año 2001.

La preocupación de los argentinos se incrementó la semana anterior en medio del impacto que causó otra subida del dólar que cerró a 47 pesos devaluando la moneda nacional.