FMI aprueba nuevo acuerdo con Argentina
Así se facilita un desembolso de 9800 millones de dólares para Buenos Aires, como ya quedó aprobado en el parlamento.
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Interncional (FMI) avaló este viernes el programa presentado por el gobierno de Alberto Fernández y extendió una nueva línea de crédito por 45.000 millones de dólares, el cual servirá para cancelar el préstamo que tomó la administración de Mauricio Macri en 2019.
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Se cierra así una larga negociación de más de dos años que culminó el proceso de reestructuración de la deuda externa encarada por el gobierno de Alberto Fernández y la aprobación era el único trámite que faltaba para el cierre de la negociación, luego de que el Congreso diera su aval a la refinanciación de la deuda que dejó Macri que acordó el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional.
Con este respiro financiero, enseguida se liberan para Argentina unos 9800 millones de dólares, con los cuales se podrán afrontar los vencimientos de corto plazo y fortalecer las reservas del Banco Central, las cuales habían caído a cerca de 2000 millones de dólares.
El directorio del Fondo Monetario Internacional se reunió este viernes y dio su aval a la firma del acuerdo luego de haber prorrogado del 22 al 31 de marzo el plazo para pagar un vencimiento de intereses y capital. Tras la aprobación del acuerdo en el Congreso, la venia de los directores del FMI era el único trámite que faltaba para ponerle el broche final a la negociación.
Tras la aprobación del acuerdo en el Congreso en sendas reuniones de la Cámara de Diputados y el Senado, Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunieron de manera remota con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
El nuevo acuerdo fue diseñado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el equipo del organismo con el objetivo primordial de comenzar a atacar uno de los problemas más urgentes del país, la alta y persistente inflación.
El núcleo del plan es una reducción paulatina y gradual del déficit fiscal hasta equilibrar las cuentas públicas en 2025, disminuyendo el financiamiento monetario del Tesoro, visto como una de las causas principales del fuerte aumento de los precios.