El congelamiento de los precios del petroleo y los combustibles durante 90 días en Argentina generó una ola de críticas por parte de la industria petrolera local, que considera que fue una medida tomada sin el consentimiento de los actores involucrados y fuera de la ley.

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De acuerdo con las primeras reacciones al decreto emitido por el gobierno del presidente argentino Mauricio Macri, el sector petrolero está dispuesto acudir a los tribunales para invalidar la medida.

A raíz de este desencuentro entre empresarios y gobiernos, el sector petrolero tiene previsto mañana martes presentar un recurso para frenar el decreto.

Por otra parte, y ante el descontento generado por la medida, el subsecretario de Hidrocarburos y Combustibles, Carlos Casares, convocó a las petroleras para este martes, en la secretaria de Energía, “a fin de analizar los pasos a seguir para la normalización de precios”.

Las provincias de Neuquén y Río Negro, en el sur de Argentina, también buscarán que la Justicia declaré la inconstitucionalidad de la norma.

Ante la creciente inflación y alza del peso argentino frente al dólar, Macri anunció el pasado martes un paquete de medidas económicas para dar "alivio" a 17 millones de trabajadores y familias.

En la lista de estos paliativos se incluyo un congelamiento del precio de la nafta (gasolina) durante 90 días, pero resulta que esta medida no se acordó con el sector petrolero, luego que ambas partes no alcanzaron un consenso sobre el tema.

Al principio el anuncio generó confusión entre los empresarios del sector energético y luego enojo porque consideraron que no existían motivos para emitir ese decreto.

De acuerdo con un comunicado de prensa del Instituto de Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA),  "no se dan las circunstancias extraordinarias exigidas por la Constitución Nacional para la utilización de un DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia)". 

El CEO de Vista Oil & Gas, Gastón Remy, sostuvo que "se trató de un cambio en las reglas de juego que fueron consensuadas" y que "no hubo un espacio ni de negociación ni de diálogo" para analizar de qué manera poner en marcha el anuncio realizado por el presidente Macri.

"Los productores y la industria entendemos que, dado el escenario económico, se debían tomar medidas, y que no es lógico que la devaluación sea trasladada al consumidor. Pero la discusión es cómo asumir a lo largo de la cadena de valor esa carga. Esto se ha hecho en el pasado de manera negociada", afirmó Remy.

Medidas específicas sobre el congelamiento de precios

El decreto especifica que las entregas petróleo crudo efectuadas en el mercado local durante los próximos 90 días deberán ser facturadas y pagadas al precio convenido entre las empresas productoras y refinadoras al día 9 de agosto de 2019.

También indica que se aplicará un tipo de cambio de referencia de 45.19 pesos argentinos por dólar. 
Además se aplicará un precio de referencia Brent (un tipo de petróleo, referencia en el mercado europeo) de 49 dólares por barril.

El precio tope de naftas y gasoil en todas sus calidades no podrá ser superior al precio vigente al día 9 de agosto de 2019 (el último viernes antes de las elecciones primarias).

Las empresas refinadoras y los expendedores deberán cubrir el total de la demanda nacional de combustibles líquidos, indica el texto emitido por el gobierno de Macria.

Las empresas productoras de hidrocarburos deberán cubrir el total de la demanda de petróleo crudo que les sea requerido por las empresas refinadoras locales.

La comercialización de los combustibles deberá realizarse "de acuerdo con las calidades, tipos y demás requisitos establecidos por la normativa vigente".