El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Argentina advirtió este martes que al menos 20 millones de recipientes vacíos de pesticidas y fertilizantes son desechados por sectores agrarios y agroquímicos, representando un problema debido a la toxicidad del plástico proveniente de los productos fitosanitarios.

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La cartera indicó que anualmente la cantidad de residuos alcanza entre las 15.000 y 17.000 toneladas, ante lo cual no se trazan estrategias para evitar este tipo de conductas que son representan amenazas para el medio ambiente y la salud humana.

"Como quedan tirados en los campos, cualquier persona distraída o sin formación los puede juntar y utilizar, así por ejemplo hemos visto cómo cargan agua algunas comunidades que no tienen agua potable para trasladar este elemento vital hacia sus casas, sus viviendas y zonas de riego", alertó el ambientalista Facundo Viola.

De acuerdo con el ente, de 4.000 toneladas de envases con agroquímicos que se generaron  en 2021 en la provincia de Buenas Aires, solo fueron recuperados 1.700 toneladas de envases vacíos.

Un informe de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) indicó que envases de agroquímicos usados forman parte del 90 por ciento de los residuos peligrosos sin un tratamiento adecuado en el país.

“Si bien la Ley 27.279 impone un régimen de gestión diferenciada para la protección ambiental, aún hay un largo camino por recorrer, asumir la responsabilidad compartida de los actores de la cadena para cambiar los hábitos de las personas en el cuidado del medio ambiente e incorporar nuevos comportamientos”, puntualizó el gerente de Relaciones Institucionales de Campo Limpio, Juan Manuel Medina.