El presidente de Argentina, Alberto Fernández, declaró este viernes acerca de las estrategias económicas que su Gobierno implementará y precisó aspectos del plan que seguirá para el cuadro tarifario.

LEA TAMBIÉN:

Alberto Fernández destaca posición de FMI sobre deuda argentina

Durante una entrevista a un medio local, Fernández aseguró que “no está en cartera hoy el aumento de tarifas”, sino que su objetivo inmediato es revisar el que dejó la gestión de Mauricio Macri, analizar las “ganancias exorbitantes de empresas que pagaron los argentinos” y ver “cómo se sigue”. 

“Yo voy a cuidar el bolsillo de los argentinos hasta el último minuto que esté” en el Gobierno, enfatizó y se refirió al origen de los incrementos de precios ocurridos en los últimos cuatro años, así como su efecto en la producción nacional, asegurando que este sistema de tarifas “destruyó a la industria y paralizó las maquinarias".

Igualmente, aseguró que quiere arreglar la realidad económica con “el criterio de lógica y justicia”, lo cual incluiría la revisión de las tarifas de los servicios públicos en cuanto a su relación con las ganancias de las empresas.

“Tenemos que recomponer el salario real y tenemos que hacerlo dentro de la fragilidad que tiene la economía”, advirtió, reconociendo que debe hacerse con prudencia, por lo que pidió “paciencia” para la política económica que apunta a corregir los desajustes de Macri.

Respecto al pronunciamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI), que reconoció la insostenibilidad de la deuda argentina, Fernández agradeció el “histórico” gesto que calificó como "un paso importante". 

Como respuesta a los sectores que acusan al Gobierno de no contar con un plan económico para la deuda, afirmó que tienen dos,  puntualizando que “confunden no decir cómo se va a pagar con no tener un plan económico”.

Asimismo, habló sobre la necesidad de aumentar la pensión de los jubilados; la gran desaceleración de los precios lograda, en comparación con la tendencia inflacionaria del macrismo; los salarios de los jueces; y los encubrimientos de los “testigos arrepentidos”.