El Gobierno de Argelia calificó este domingo de auténticas ejecuciones sumarias los ataques perpetrados por fuerzas de la seguridad de Marruecos contra emigrantes subsaharianos que intentaron cruzar el punto fronterizo.

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El enviado especial del Gobierno argelino para el Sahara Occidental y los países del Magreb, Amar Belani, expresó que el hecho muestra la “brutalidad extrema y el uso desproporcionado de la fuerza que se asemejan en estas circunstancias a auténticas ejecuciones sumarias".

El funcionario argelino, reclamó la atención del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) a fin de que abra una investigación del caso.

El representante argelino responsabilizó a Marruecos de violar sistemáticamente los derechos humanos con su papel de "presunto campeón de las migraciones dentro de la Unión Africana y sede del Observatorio Africano de las Migraciones".

“Ha optado, por un lado, por explotar el fantasma de la inmigración con fines de chantaje político y, por otro, jugar el papel de policía a cambio de dinero en efectivo en la externalización de la gestión de las fronteras exteriores de la Unión Europea", señaló.

Amar Belani expuso que la matanza de Melilla es una muestra que Marruecos está “muy lejos del supuesto papel ejemplarizante dramatizado durante la celebración de la cumbre en Marrakech del Pacto Mundial para una migración segura, ordenada y regular".

El pasado viernes alrededor de 2.000 jóvenes subsaharianos intentaron llegar a España saltando la valla de Melilla, límite fronterizo que divide a esta ciudad española con el territorio norafricano de Marruecos.

Tras la embestida recibida por parte de las tropas policiales marroquíes de la frontera, al menos 23 migrantes murieron y se espera que la cifra aumente a medida que se examina el terreno de la masacre.