El más reciente reporte sobre el estado mundial de las drogas emitido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha revelado cifras de producción, paso, incautación y consumo de drogas, de donde se desprenden patrones que permiten afianzar algunas tendencia y desestimar otras teorías.

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El documento difundido el 25 de junio, señala, entre otras cosas, que Venezuela ocupa el cuarto lugar en Latinoamérica en cuanto a la incautación de cocaína y el desmantelamiento de laboratorios de anfetaminas.

Venezuela en los últimos 14 años ha desarticulado 228 aeronaves vinculadas con el contrabando de drogas, realizó 259 operaciones antidrogas en la nación y ha destruido 536 pistas no autorizadas, así como 368 laboratorios de cocaína.

En 2018 Venezuela incautó unos 41.529 kilogramos de cocaína, una droga que impacta en la nación por la cercanía con Colombia, nación que se mantiene desde hace 11 años el primer lugar regional en cuanto a producción. Además, sus áreas de cultivo de coca han aumentado desde 2016.

Asimismo, Colombia tiene un crecimiento sostenido en el potencial para la producción de cocaína 100 por ciento pura, que alcanzó el nivel de las 1.120 toneladas en 2018. 

México por su parte está identificado como tránsito, aunque también posee varios roles en el mercado de los narcóticos. Este país, sin embargo, es en la región el que más incautaciones acumula desde el año 2010.

Por otra parte, los grandes volúmenes de droga que se envían desde América Latina utilizan a Venezuela como área de paso hasta Europa oriental y central. Mientras, Brasil se consolida como punto de partida y señala la ONU la infraestructura de la nación para tales menesteres.

El informe también señala que la manufactura de la droga podría haberse movido hacia fuera de Colombia y dirigirse a Centroamérica y el Caribe.