Atentado contra televisora en Kabul deja 2 muertos y 3 heridos
La filial del Estado Islámico (EI) en Afganistán y Pakistán se atribuyó la autoría del ataque al autobús de la cadena de televisión Khurshid TV.
Un atentado en el norte de Kabul, capital afgana, dejó un saldo de al menos dos muertos y otros tres heridos a causa de una bomba adherida a un autobús que transportaba trabajadores del canal de televisión local Khurshid TV.
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La explosión se produjo en horas de la tarde y ocasionó la muerte de un transeúnte y del conductor del vehículo, según declaraciones del portavoz del Ministerio de Interior, Nasrat Rahimi.
Mientras que otro transeúnte y dos trabajadores del canal - un camarógrafo y un presentador, de acuerdo con el director de la cadena Samiulá Aminy- resultaron heridos,
El grupo Estado Islámico (EI) asumió la autoría del ataque, en un comunicado difundido por filial del EI en Afganistán y Pakistán "Wilayat Khorasan" en una red de mensajería online cuya autenticidad no pudo ser verificada.
Según el grupo, el objetivo era un autobús que trasladaba trabajadores de medios de comunicación “leales al Gobierno afgano apóstata".
De acuerdo con un comunicado recogido por el medio especializado en vigilancia de grupos terroristas, SITE, el grupo yihadista EI exonera de responsabilidad en este ataque a los talibanes, quienes habían expresado en junio sus intenciones de iniciar una campaña contra los medios de comunicación de ese país si no dejaban de transmitir anuncios contra los insurgentes.
Al respecto, la cadena de televisión Khurshid TV argumentó que nunca ha realizado una política de comunicación específica contra los insurgentes.
Algunos medios de comunicación afganos, tanto privados como públicos, emiten desde hace varios años, anuncios pagados por el Gobierno o las fuerzas de seguridad invitando a los ciudadanos a colaborar con las autoridades y destacando la violencia de los talibanes.
La profesión periodística ha sido de las más inseguras en los últimos tiempos en Afganistán, pues en 2018 fallecieron 20 periodistas y trabajadores de medios de comunicación y otros 20 resultaron heridos a causa de incidentes relacionados con el ejercicio de su profesión.
Esta nueva tentativa se produce a pesar de que en estos momentos se lleva a cabo en Doha, Qatar, la octava ronda de conversaciones de paz entre Estados Unidos y representantes talibanes, en busca de una salida pacífica a casi 20 años de conflicto en Afganistán.
El país afgano ha reportado más de 1.500 civiles muertos o heridos por la guerra en su territorio durante el pasado mes de julio, el más sangriento en el país centroasiático desde mayo de 2017, según las cifras de la Misión de Naciones Unidas en el país.