Alrededor de 700 curas católicos fueron acusados de cometer abuso sexual contra menores en las últimas décadas en Estados Unidos.

La fiscal del estado de Illinois, Lisa Madigan, informó el pasado miércoles que las diócesis en esa región publicaron los nombres de 185 curas involucrados en acusaciones serias, pero el examen de sus archivos reveló que habían sido notificados de "acusaciones contra al menos 500 curas más".
 
De acuerdo a los resultados preliminares de una investigación iniciada en agosto pasado, en las seis diócesis de ese estado habría más de 680 sacerdotes y miembros del clero acusados.

Las etapas preliminares de esta investigación ya han demostrado que la Iglesia Católica no puede controlarse a sí misma, dijo la fiscal.
 
Madigan añadió que la Iglesia no había proporcionado "un informe completo y preciso de todos los comportamientos sexuales inapropiados que involucran a los sacerdotes en Illinois".
 
La investigación de Illinois fue motivada por un informe del gran jurado en agosto que reveló acusaciones de pedofilia contra más de 300 sacerdotes e identificó a más de mil víctimas de agresiones sexuales infantiles encubiertas durante décadas por la Iglesia católica en el estado de Pensilvania.
 
En octubre, las autoridades estadounidenses abrieron por primera vez una investigación sobre el abuso del clero. Las diócesis de Illinois informaron haber recibido citaciones del gran jurado federal para producir informes.

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