El Gobierno de Donald Trump se ha caracterizado por sus acciones polémicas que afectan tanto a los estadounidenses como a otros países del mundo, con decisiones unilaterales que pueden perjudicar la paz y seguridad internacionales.

Durante su campaña presidencial Trump afirmó que haría "grande" a Estados Unidos (EE.UU.) de nuevo, pero tras su elección en los comicios del 8 de noviembre de 2016, ha profundizado las políticas injerencistas que implementaron sus antecesores.

Política migratoria

En septiembre de 2017, Trump ordenó cancelar el proyecto de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés) que fue creado en la gestión de Barack Obama (2009-2017).

Esta iniciativa evitaba la deportación de más de 750.000 jóvenes, denominados "soñadores" (dreamers en inglés), que llegaron al país cuando eran niños y se les concedía permisos de trabajo temporales, licencias de conducir, entre otros beneficios mientras tramitaban su documentación.

Además, Trump anunció la construcción de un muro fronterizo con México, el cual debía ser pagado por ese país, para evitar que los migrantes entren a EE.UU. Sin embargo, el Gobierno mexicano rechazó la medida y aseveró que no daría recursos para ese proyecto.

Con el resultado de las pasadas elecciones del 6 de noviembre, en las que el Partido Demócrata ganó la mayoría de la Cámara de Representantes, el mandatario insistió en su posición sobre el muro fronterizo y reiteró la solicitud de fondos para construirlo.

Video: Caravana de migrantes descansa en albergue de Ciudad de México https://t.co/dmn1jTaKzE

— Eduardo Martinez (@EduardomteleSUR) 7 de noviembre de 2018

La caravana de migrantes centroamericanos también fue objeto de las acciones polémicas de Trump, quien anunció que consideraba enviar hasta 15.000 soldados estadounidenses para impedir la entrada de los miles de ciudadanos que escaparon de sus países de origen para escapar de la violencia y buscar mejores condiciones de vida para sus familias.

Sanciones unilaterales

En apenas dos años de gestión, Trump ha incrementado las sanciones unilaterales de EE.UU. contra otros países, que perjudican a los pueblos, así como el desarrollo de sus políticas económicas y sociales.

Desde agosto de 2017, el presidente estadounidense ha firmado varios decretos para imponer sanciones financieras contra la nación suramericana, las cuales han sido denunciadas por el Gobierno venezolano como un bloqueo que les impide adquirir los alimentos, medicinas y materia prima necesaria para la población.

Asimismo, EE.UU. anunció nuevas sanciones contra Irán que pretenden impedir la comercialización de sus metales preciosos, la exportación de sus productos y las transacciones financieras con otros países. Igualmente, emitió un decreto con sanciones financieras y a productos contra China, Corea del Norte y Rusia.

Salida de acuerdos internacionales

Trump manifestó en 2017 que EE.UU. saldría del Acuerdo de París, pacto firmado en 2015 por unos 195 para establecer un plan de acción ante el rápido avance del calentamiento global y emprender políticas inmediatas contra el cambio climático. Precisamente, es el segundo país que genera más gases de efecto invernadero y su decisión tiene grandes consecuencias para el ambiente.

A mediados de 2018, Trump decidió retirar a EE.UU. del acuerdo nuclear de 2015 sobre el programa nuclear de Irán, respaldado por Francia, Reino Unido, Rusia, China, Alemania y la Unión Europea. En respuesta, el Gobierno iraní aseguró que continuará el cumplimiento del pacto nuclear como lo había realizado desde su creación.

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