Estudios recientes señalan que el virus zika, transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti, podría ser causante de un transtorno neurólogico mortal.

Según la revista médica The Lancet un grupo de investigadores identificó el virus como responsable de un brote en 2013 y 2014 del síndrome de Guillain-Barre, enfermedad poco frecuente en la que el sistema inmunitario ataca la parte del sistema nervioso que controla la fuerza muscular.

Sin embargo, el síndrome que también puede ser provocado por infecciones bacterianas o por dengue o el de la chikungunya, provoca debilidad muscular en piernas y brazos. Más de la cuarta parte de los pacientes requieren de cuidados intensivos.

"Los vínculos son tan fuertes como los que existen entre el tabaco y el cáncer", expreso Arnaud Fontanet, coautor del estudio y profesor de la Unidad de Epidemiología de Enfermedades Emergentes del Instituto Pasteur de París a la AFP, expresando que no hay duda que el zika causó el brote de casos de sindrome de Guillain-Barre,

Expertos advierten que un brote de síndrome de Guillain-Barre podría poner a prueba los dispositivos sanitarios, especialmente en la periferia de las grandes ciudades.

Investigaciones

El coautor del estudio, Arnaud Fontanet, sostiene que hay tres tipos de pruebas que demuestran el vínculo entre el zika y el GBS..

Entre las investigaciones se vincularon el incremento a un número veinte veces superior de la cantidad de casos de GBS durante la epidemia de zika. La segunda  vinculacion es que el 90% de los pacientes que padecen el síndrome debilitante fueron infectados una semana antes por el virus que transmite el mosquito.

Ambos hallazgos epidemiológicos fueron corroborados por exámenes de sangre, que suministraron las pruebas finales.

Admitió sin embargo que los investigadores aún deben determinar el mecanismo biológico por el cual el zika desencadena el mal degenerativo neuromuscular.

Los investigadores excluyeron infecciones previas de dengue, una enfermedad también frecuente en la Polinesia Francesa. Expertos no vinculados al estudio coincidieron en que se trata de un hallazgo importante, aunque todavía quede por determinar el vínculo causal con absoluta certeza.