El gobernador de Washington (noroeste de Estados Unidos), Jay Inslee, decretó estado de emergencia tras las fuertes lluvias que le quitaron la vida a unas tres personas y causaron afectaciones a otras 350 mil por el desborde del río Misisipi. 

Esta semana Washington registró una tormenta con vientos de más de 100 millas por hora (160 kilómetros por hora) que generó caos en la población por la cantidad de árboles caídos, calles obstruidas y fallas en el sistema eléctrico. 

Las autoridades precisaron que unas 237 mil viviendas se han visto afectadas en el estado de Washington por una gran tormenta de viento que alcanzó ráfagas de 79 kilómetros por hora.

Una de las víctimas responde al nombre de Lea Anne Scott que falleció al caer de un árbol donde se resguardaba de las lluvias. La segunda víctima que no fue identificada murió cuando un árbol aplastó el auto que conducía hacia el condado de Snohomis. 

La tercera persona que perdió la vida por lesiones en la cabeza después de que un árbol cayera sobre su auto fue Carolyn M. Wilford, de 70 años. 

En junio de 2015 las autoridades de Illinois (oeste de Estados Unidos) declararon estado de emergencia después de que las fuertes lluvias y vientos que azotaron a esa región derribaran árboles y líneas eléctricas.