El vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, reveló este viernes nuevas pruebas sobre la muerte del joven Neomar Lander, de 17 años de edad, quien fue víctima de una explosión de un mortero casero que manipulaba en una protesta de la oposición este miércoles. 

El funcionario informó que seis testigos confirmaron la causa de la muerte, determinada a través de la investigación criminalista en el lugar del suceso, a través del análisis de videos, y sobre el cuerpo de la víctima. 

Uno de los testigos, cuya identidad no fue revelada para su protección, aseguró que el joven tenía un "objeto explosivo y lo lanza hacia los policías", luego se percata de que tiene otro objeto explosivo encendido e intenta quitárselo, pero no lo logró y cae herido. "Luego dos personas que lo acompañaban lo retiran del lugar", dijo. 

El Aissami denunció además que la escena del crimen fue manipulada para tratar de culpar a las fuerzas de seguridad venezolanas del asesinato. Además, informó que en un nuevo video se muestra un dron sobrevolando el lugar del suceso, lo que hace suponer que "fue una acción planificada". 

"Uno de los dirigentes de la derecha que se encontraba en el momento era Miguel Pizarro", quien se encontraba cerca de la víctima e inmediatamente salió a culpar al Gobierno de la muerte de Lander.

Criticó que la oposición, que ha convocado a las protestas desde abril, no se haya retractado de las acusaciones sin pruebas sobre el suceso. 

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"Esperamos que con estos nuevos hallazgos salga una voz sensata en las filas de la derecha a decir basta al odio y la muerte", dijo.