Venezuela ratifica sus principios de paz en política exterior
La canciller venezolana Delcy Rodríguez aseveró que las bases que sustentan la política exterior de su país se enmarcan en la doctrina bolivariana de paz, durante un encuentro con los miembros del Frente Patriótico Hugo Chávez en la Casa Amarilla (sede de la Cancillería).
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El Frente consignó, con representación de la diputada Ilenia Medina, un documento que dejó plasmado el descontento hacia la postura injerencista del secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, contra Venezuela.
.@DrodriguezVen: El Frente Patriótico Hugo Chávez hace entrega de un documento que defiende la soberanía venezolana. pic.twitter.com/YvTUhmMGST
— Cancillería Vzla (@vencancilleria) 2 de mayo de 2016
La misiva de rechazo se hizo tras una reunión de parlamentarios opositores, liderados por Luis Florido, con el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, con quien evaluaron la aplicación de la Carta Democrática Interamericana contra Venezuela, el pasado 28 de abril.
La ministra para Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, señaló que con las acciones de Almagro se violentan los estatutos de la OEA, que establecen la igualdad e independencia de los pueblos.
"Los principios de la OEA establecen la igualdad soberana de los Estados, la independencia, la autodeterminación de los pueblos; cada pueblo tiene derecho de darse el sistema político, social, económico, cultural que mejor le parezca y estos principios están siendo vulnerados por la acción irresponsable y la desviación de poder del secretario general de la Organización de Estados Americanos", enfatizó Rodríguez.
Tras estas acciones la canciller reafirmó que la política exterior de Venezuela continuará siendo la diplomacia de paz, basada en los ideales bolivarianos y chavistas.
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En febrero de este año, el mandatario venezolano Nicolás Maduro denunció el golpe blando y advirtió los planes de la derecha internacional para desestabilizar a Latinoamérica, principalmente con la guerra económica basada en la especulación, acaparamiento y sabotaje a la producción.
Tras la victoria circunstancial de la derecha en el Parlamento, se han aliado con la derecha internacional para dar un supuesto carácter legal a sus intentos golpistas con una especie de lobby político, como en el caso de la OEA.