La Unión Europea (UE) y Cuba firmaron este lunes el primer acuerdo bilateral de su historia, con lo cual se abrirá una nueva era de relaciones entre la isla y los 28 países que integran la comunidad.

El canciller cubano Bruno Rodríguez y la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, fueron los primeros en estampar su firma en Bruselas, Bélgica. Ambos suscribieron el pacto previo en marzo pasado.

#EU @FedericaMog & #Cuba Foreign Minister B.R. Parrilla about to sign Political Dialogue and Cooperation #Agreement https://t.co/s7IJ7weSnE

— EU Council Press (@EUCouncilPress) 12 de diciembre de 2016

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En la ceremonia de firma del documento, Mogherini expresó que piensan "llevar la relación a un nuevo nivel" y resaltó que lo suscrito establece "la primera relación contractual entre la UE y sus Estados y Cuba".

El acuerdo "seguramente contribuya a desarrollar más los vínculos políticos, sociales, financieros, académicos, deportivos y de cooperación", indicó Rodríguez, para quien hará además una "modesta contribución al equilibrio, entendimiento, la justicia y la paz en esta época convulsa de crecientes peligros para la especie humana".

El documento, que fue aprobado por el Consejo de Ministros de la organización, establece un marco contractual para erigir relaciones de respeto, reciprocidad e igualdad en base al derecho internacional.

La rúbrica del texto, que debe ser ratificado por los Parlamentos de las 28 naciones antes de ser implementado, escenifican el fin de unas negociaciones que se iniciaron en abril de 2014.

#PDCA Acuerdo UE-Cuba de Diálogo Político y Cooperación, un acuerdo histórico! @CubaMINREX @MIREXRD @eu_eeas https://t.co/dtLOzrRde6 pic.twitter.com/8CYWsBtkPv

— Unión Europea RD (@UnionEuropeaRD) 7 de diciembre de 2016

"Damos la vuelta a la página y hoy empezamos a escribir juntos un nuevo capítulo", manifestó la representante de la UE.

Por su parte, Rodríguez puso de manifiesto que "con buena voluntad y reciprocidad es posible avanzar por encima de las diferencias".

El nuevo acuerdo de diálogo político y cooperación entre las partes, puso fin a la "posición común", política restrictiva impuesta unilateralmente por el ente regional a instancias del Gobierno español encabezado entonces por el conservador José María Aznar.