El Ministro de Defensa turco, Nurettin Canikli, anunció este viernes que planea una intervención militar en el enclave sirio de Afrín, al considerar que "no hay otra opción". 

En este sentido, ha indicado que el objetivo de Turquía es destruir todas las posiciones de los “terroristas” en la zona norteña de Siria, región lindante con el sur de Turquía.

Por su parte, la oposición al Gobierno constitucional sirio demostró su apoyo los planes de Turquía.

El ejército turco ha estado movilizando tropas y vehículos durante las últimas horas en los municipios de Hassa y Kirikhanla, cercanos a su declarado objetivo.

Si bien el ministro turco de Defensa describe la operación como “un acto de autodefensa” frente a la creación de un estado kurdo en sus fronteras, el Gobierno sirio rechazó una intervención de Turquía en su país y ha advertido con derribar cazas turcos que violan su territorio.

La tensión aumentó tras el anuncio de EE.UU. de armar y entrenar a 30.000 pertenecientes a milicias kurdosirias para habilitar una nueva fuerza y desplegarla en las fronteras con Turquía e Irak. 

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Pese a que el Gobierno estadounidense negó que su intención fuese construir una fuerza fronteriza y argumentó que se trataba de un malentendido, la postura de Ankara se mantuvo.

La ciudad fronteriza de Afrín está bajo el control del llamado Partido de los Trabajadores del Kurdistán, considerado por el Gobierno de Turquía como una organización terrorista.