"Es muy simple: no estaba haciendo un buen trabajo", dijo este miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre su decisión de despedir al director del FBI, James Comey.

Durante una rueda de prensa en el Despacho Oval, Trump aclaró que el despido del exdirector de FBI no ha afectado "en absoluto" el encuentro sostuvo este miércoles en la Casa Blanca con el ministro de Exteriores de Rusia, Sérgei Lavrov.

Rusia dijo confiar en que la salida de Comey no afectará las relaciones entre Washington y Moscú, que están en un proceso de reconstrucción tras la era de Barack Obama.

"Esto es un asunto interno de Estados Unidos, es una decisión soberana del presidente de Estados Unidos, lo cual no tiene absolutamente nada que ver, o no debería tener nada que ver, con Rusia", expresó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

El mandatario estadounidense destacó que con la salida de Comey arranca "un nuevo comienzo para la joya de la corona" en materia de agencias de seguridad. 

James Comey estaba involucrado en una polémica antes de las elecciones presidenciales tras informar al Congreso de una investigación sobre la excandidata demócrata, Hillary Clinton, por el uso que esta hizo del correo electrónico durante su etapa al frente del Departamento de Estado.

Asimismo, el exdirectOR del FBI también estaba involucrado en la investigación sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales del año pasado. Una acusación rechazada por Rusia por ser falsa.