Cerca de cuatro mil inmuebles de la Ciudad de México resultaron afectados, tras el terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter del pasado 19 de septiembre, que ha provocado el colapso de aproximadamente 47 edificios, informó este viernes el jefe del gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera.

Hasta el momento, brigadas de funcionarios de Protección Civil y expertos han desalojado a los residentes de las edificaciones reportadas por presentar daños estructurales.

De acuerdo a Manecera, es probable que las edificaciones sean demolidas.

La asociación APL Ingenieros Consultores estima que unos 3.000 edificios más corren el riesgo de derrumbarse porque presentan fisuras graves en muros, columnas y trabes.

Entre los edificios afectados se encuentran tiendas, construcciones públicas y diversas escuelas, una de ellas, la escuela Enrique Rébsamen que ha sido el centro de todas las miradas luego de conocerse que quedó devastada tras el sismo y causó la muerte de 11 niños.

Lo curioso es que parte de la estructura del colegio que tiene más de 40 años de construcción, no colapsó al sismo, sin embargo, el nuevo pabellón que fue construido hace tres años, sí lo hizo.

Ante esto, especialistas del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México denunciaron baja calidad y corrupción en construcciones de ese país.

En la construcción “el tiempo es dinero” y resulta “más conveniente” realizar actos de corrupción para agilizar los trámites burocráticos, aunque muchas veces esto provoca mayores precios de venta, incertidumbre en la calidad de los materiales y no hay certeza de que el inmueble cumpla con las reglas existentes, aseguraron.

De acuerdo a la plataforma Construcción sin Corrupción del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, la lentitud para la obtención de una licencia de construcción promueve utilizar la corrupción “como un atajo".

Los requisitos variados como trabas legales, problemas para obtener permisos, cumplimiento de reglamentos, hacen de la industria de la construcción la más propensa a caer en un acto de corrupción en el caso de México, de acuerdo con la consultoría Deloitte.

Algunas vías de la ciudad se encuentran cerradas por el peligro de derrumbes y por las labores de búsqueda de personas entre los escombros que realizan tanto los equipos de brigada de México como los de Japón, Israel, Irán, Colombia, Chile, Ecuador, Portugal, Estados Unidos y El Salvador.

En Lima solo el 10 por ciento de los colegios son considerados como seguros en caso de sismo, según un sondeo de la Universidad Católica del Perú, mientras que el resto de colegios resultarían fuertemente afectados.

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