Un terremoto de 7.1 sacudió la ciudad de Gisborne, en el noreste de Nueva Zelanda, informó este jueves el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).

Una hora después del sismo las autoridades no habían informado de víctimas ni daños materiales de importancia, aunque calificaron de "fuerte" el terremoto que se llegó a sentir en la capital del archipiélago, Auckland.

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Los servicios de emergencia de Nueva Zelanda informaron a través de las redes sociales que la población noreste debe evacuar la zona y trasladarse a zonas más altas, alejándose de las playas y zonas costeras.

Asimismo, pidieron a los residentes del área de Tologa Bay, en la costa del país, que evacúen sus casa en caso de un potencial tsunami tras el temblor de magnitud 7.1 en la escala de Richter que sacudió la zona.

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Las autoridades neozelandés pidieron a la población que sigan las instrucciones de Defensa Civil y permanezcan atenta a la radio y televisión, mientras se determina la gravedad de la amenaza del tsunami para Nueva Zelanda.