La colaboración de los países árabes con Israel impulsó la decisión del mandatario estadounidense Donald Trump para trasladar su embajada desde Tel Aviv, así lo denunció el vicecanciller de Siria, Faisal al-Miqdad.

Al-Miqdad señaló que las intenciones de los países árabes por debilitar a Palestina y Siria le demostraron a Trump “la falta de compromiso de estos países a la causa palestina, lo que provocó incentivar la decisión del mandatario. 

“Las colaboraciones de los países árabes ribereños del Golfo Pérsico con el régimen israelí, sus conspiraciones contra Palestina, sus esfuerzos para debilitar Siria y sus esfuerzos por mantener relaciones con Israel fueron las causas que incentivaron a la administración estadounidense a tomar la decisión”, apuntó el vicecanciller.  

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El funcionario sirio recalcó que, junto al presidente Bashar Al-Asad y el pueblo, continuarán en apoyo a los palestinos para hacer frente a las “fuerzas hegemónicas y sus aliados en la región”.

Por su parte, la asesora política y mediática de la presidencia siria, Bouzeina Shaaban, también apoyó la opinión del vicecanciller al asegurar que la decisión de EE.UU. fue tomada luego de recibir “el consentimiento de los regímenes reaccionarios árabes que siempre han alegado hipócritamente su celo por la causa palestina”.  

Agregó que en los próximos días verán que la decisión de Trump “no tendrá más valor que la tinta con que fue escrita y firmada”. 

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