Al menos 11 personas, entre ellos cinco niños, murieron este lunes tras un bombardeo nocturno en Idlib, una provincia en el norte de Siria. 

Según fuentes locales, los proyectiles golpearon el mercado principal de verduras de la localidad de Saraqueb y se encontraba un hospital que sufrió graves daños y quedó inútil para actividades médicas. 

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El bombardeo empañó lo que sería una conferencia de paz ofrecida por Rusia entre el Gobierno sirio y la oposición, que tenía previsto reunirse este lunes por la tarde. 

A esos 11 civiles muertos se le suman los 17 que fallecieron el domingo en otros ataques, generados por el Ejército turco en la operación “Rama de Olivo”.