El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha perdido 10 puntos de aprobación en tan solo mes y medio de gestión, según las recientes encuestas, aunque su imagen personal se mantiene en buen nivel. 

Las consecuencias negativas que generan sus políticas, las protestas por despidos masivos, acusaciones por persecución política contra activistas sociales e indígenas como la líder de Tupac Amarú, Milagro Sala, son algunos de los indicadores por los que las encuestadoras suponen que ha caído su aprobación como mandatario desde que asumió el pasado 10 de diciembre de 2015.

El sondeo del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) señala que el presidente argentino cuenta con 53,9 por ciento de imagen personal positiva, pero por primera vez son más los que desaprueban su gestión, 49 contra 48 por ciento.

"Preocupación que hoy supera a la inseguridad que tanto alentaron los medios", según detectó la encuesta nacional del CEOP que dirige Roberto Bacman.

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Bacman subraya que lo que aceleró la pérdida de apoyo a Macri fue la reaparición de un 'fantasma' de los 90: el desempleo y la desocupación arbitraria.  "Este panorama también impacta en la cantidad de ciudadanos que se consideran oficialistas: los adherentes al gobierno nacional bajaron cinco puntos en este último mes y medio," se indica en el estudio.

La encuestadora de la consultora Ricardo Rouvier y Asociados encontró de igual forma un decenso en la popularidad de Macri en los primeros 40 días de 2016.

En la consulta se pregunta si Macri debe subir el sueldo y hacer nuevos contratos laborales que ya los sindicatos comienzan a negociar y la respuesta promedio fue que debe incrementarse el 36.8 por ciento para poder afrontar la disparada inflación.

Bacman aseguró que Macri logró ganar una segunda vuelta en medio de un electorado sumamente dividido "focalizándose en el concepto de cambio sin hacer precisiones especialmente referidas a la economía".

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