Estados Unidos y la Unión Europea aplican sanciones contra Rusia desde el año 2014. Este año 2017 un nuevo paquete de medidas han sido aprobadas por el presidente estadounidense Donald Trump.

Las medidas aprobadas en la Cámara de Representantes con solo tres votos en contra, y tres días después en el Senado con apenas dos oposiciones, sitúa a Rusia por primera vez desde el inicio de esa política de restricciones como enemigo del país norteamericano.

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Además de ejercer presión económica hacia Rusia, EE.UU. deja claro que "no tolerará la interferencia en sus procesos democráticos" y que estará al lado de sus "aliados y amigos" frente a lo que el presidente Trump califica como "la subversión y la desestabilización" ejercida por Moscú.

Presión económica contra el bloque europeo

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Washington ha impuesto dentro del nuevo paquete especial afectación para el sector energético, dejando abierta la posibilidad de sanción contra las compañías europeas por colaborar con las empresas rusas en el sector energético.

Y es que cinco de las grandes compañías energéticas europeas ENGIE, OMV, Shell, Uniper y Wintershall firmaron a finales de abril acuerdos con la compañía rusa Gazprom para financiar el 50 por ciento de la infraestructura cuyo valor asciende a 9.500 millones de euros.

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En conversación con teleSUR el analista político y experto en política internacional Juan Francisco Coloane explicó que esta nueva acción dentro de las alianzas de occidente es expresión de lucha entre las grandes transnacionales, que insisten en que Rusia no genere una mayor capitalización, excedente y ganancias económicas a través de sus grandes empresas en combinación con las europeas.

Ante el nuevo escenario, la Unión Europea (UE) se ha puesto del lado de Rusia y ha advertido a EE.UU. que responderá si aplica sanciones a Moscú sin tomar en cuenta al bloque. Esta claro que existe un cambio de postura debido a que estas medidas afectarán económicamente a los países de la UE.

Por su parte el presidente de Rusia, Vladimir Putin no solo consideró como inviables las sanciones sino que alegó que contradicen los principios de cooperación en intereses de todos los países que promueve el G20, ya que afectan el comercio y las inversiones representan una forma oculta del proteccionismo.

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Con este nuevo paquete de sanciones aprobadas por Estados Unidos contra Rusia se inicia una nueva etapa dentro de la larga confrontación existente entre ambos gobiernos.