Para el presidente ruso, Vladimir Putin, el veto que introdujo ese país a las importaciones de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y otras tres naciones permitirá a los productores de Rusia tener un desarrollo más activo.

Asimismo, aseguró que la medida aportará a la formación de un ambiente más competitivo y favorable, meta para la cual el Gobierno tiene en marcha una serie de medidas adicionales con el fin de potenciar la agricultura local.

En respuesta a las sanciones de Occidente, Moscú prohibió durante un año la importación de ternera, cerdo, verduras, hortalizas, frutas, carne de ave, pescado, quesos, leche y productos lácteos provenientes de EE.UU., la UE, Australia, Canadá y Noruega.

Otra nueva vía para la economía rusa son las alianzas comerciales con América Latina. Argentina es uno de los países que ya tiene lista la propuesta exportable para ofrecer a Rusia.