Las intensas operaciones de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) cerca de los límites fronterizos de Rusia, aumentan el riesgo de una carrera armamentista, advirtió este lunes el embajador ruso ante el bloque, Alexandr Grushkó.

"De hecho todo el conjunto de medidas junto con el aumento de la actividad militar cerca de nuestras fronteras (...) pueden conducir a una carrera armamentista", avisó Grushkó.

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El diplomático explicó que tiene en cuenta "los ejercicios y los entrenamientos que el bloque bélico realiza casi a diario a lo largo de las fronteras rusas".

Añadió, además, que la alianza bélica almacena armamento en Alemania, Bélgica y Países Bajos, creó un centro de mando en Bucarest, capital de Rumania, entre otros hechos.

La OTAN mantiene desde hace varios años una postura hostil contra Rusia, especialmente luego de la anexión de Crimea, antiguo territorio de Ucrania. En cambio, el Gobierno europeo ha evitado entrar en un conflicto directo con la más grande organización militar del mundo.

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Sumado a esto, el bloque militar es una insigne figura de la Guerra Fría que enfrentó a Estados Unidos y a la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), actual Federación Rusa.

"Sabemos por la historia de la Guerra Fría que esa mezcla de planeamiento militar y política aumenta el riesgo de una confrontación de la que costará salir", indicó Grushkó.

"La OTAN promueve actualmente una agenda de confrontación que no responde de ningún modo a las necesidades de seguridad ni a los intereses a largo plazo de Europa", dijo.

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