Los mandatarios de Ecuador, Rafael Correa, y de Brasil, Dilma Rousseff, resaltaron este martes la importancia de fortalecer la integración regional a partir del impulso de la economía latinoamericana para afrontar el escenario internacional. 

Rousseff y CorreA se reunieron en Quito (capital) para revisar asuntos de interés bilateral y aprovecharon para tratar temas como la incidencia del complejo marco económico internacional en la región. 

La mandataria brasileña advirtió que esta “incidencia preocupante” a causa de la caída de los precios del petróleo y la desaceleración de la economía en el mundo son factores que “hacen necesaria una mayor unidad de América Latina”. 

"Además de las medidas internas que nuestros Gobiernos ya están adoptando, estamos de acuerdo en la necesidad de intensificar la cooperación económica y comercial entre los países de Latinoamérica y el Caribe para que podamos superar más rápidamente los retos impuestos por la crisis", añadió Rousseff. 

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Por su parte, el jefe de Estado ecuatoriano, enfatizó en el fortalecimiento de la integración regional mediante la consolidación de los objetivos de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)

“En los procesos de integración Brasil siempre desempeñó un papel de liderazgo, que son de importancia singular para enfrentar un contexto económico bastante difícil para los países latinoamericanos", subrayó Correa. 

El encuentro entre los líderes de Estado se produjo la víspera de la IV Cumbre de la Celac que se celebrará este miércoles con representantes de 33 países del bloque. 

Los gobernantes indicaron que concretarán proyectos en común como el eje Manta-Manaos, el cual permitiría unir las costas del Pacífico y el Atlántico. “Se trata de un sueño compartido en el que nos hemos atrasado", dijo Correa al destacar la responsabilidad histórica de impulsar este eje.

La vía permitirá que las mercancías brasileñas llegar a la costa del Pacífico sin pasar por el Canal de Panamá y desde allí avanzar hacia los mercados asiáticos. “Proyectos como el eje Manta-Manaos son de beneficio multilateral" para la región y deberían ser impulsadas como "políticas de Estado", acotó Correa.

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En ese sentido, Rousseff y Correa se comprometieron a consolidar su relación comercial para hacer llegar exportaciones no petroleras, en particular el banano, el camarón y el atún. 

Correa además resaltó la necesidad de fortalecer su tejido industrial como autobuses y camiones a través de la comercialización de productos ensamblados en Brasil, proveedor de financiación regional.

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