La presidenta de Brasil, DilmaRousseff, afirmó este domingo que no hay acusaciones concretas contra miembros de su Gobierno en las denuncias ventiladas en la prensa local sobre un supuesto caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.

Entre viernes y sábado, la prensa brasileña divulgó detalles sobre un interrogatorio que la policía de ese país está realizando a un exdirector de Petrobras encarcelado, quien mencionó a decenas de políticos por un supuesto caso de corrupción.

Esto hizo que la presidenta se comprometiera este sábado a investigar la denuncia, además de prometer que tomará "medidas apropiadas" cuando tenga información oficial del caso, ya que el mismo aún está siendo estudiado por el Tribunal Federal.

El exdirector de Refinación y Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa habría denunciado al ministro de Minas y Energía, Edison Lobao; a los presidentes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de los Diputados, Henrique Eduardo Alves, y a decenas de legisladores, según la revista "Veja".

Según el diario "Folha de Sao Paulo", varias constructoras socias de Petrobras pagaban un tres por ciento del valor de sus contratos a un fondo que distribuía sobornos a partidos y políticos.

Por su parte, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gilberto Carvalho, calificó la filtración como rumores y dijo que los adversarios políticos de Rousseff "están intentando usar la noticia" para "cambiar el rumbo de la campaña a la desesperada".

El próximo 5 de octubre se celebrarán elecciones presidenciales en Brasil, donde la actual mandataria Dilma Rousseff es una de las candidatas favoritas. En segundo lugar se encuentra la candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva y en tercer lugar está el candidato del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves.

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