Según el Anuario Brasileño de Seguridad Pública, se registraron 61 mil 600 muertes violentas durante el 2016.

“Algunos números preliminares de 2017 ya indican que desde el año pasado la situación está bastante peor”, señaló Renato Sérgio Lima, director presidente del Anuario, y agregó que “son datos impresionantes que refuerzan la necesidad de cambios urgentes en la forma como hacemos políticas de seguridad pública en Brasil. No es posible aceptar que la sociedad conviva con ese nivel de violencia letal”.

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Los asesinatos incluyen homicidios, latrocinios y heridas que ocasionan la muerte. La tasa de asesinatos durante ese año incrementó en 3,8 por ciento con respecto el 2015, por lo tanto, la cifra de muertes violentas llegó a 29,9 por cada 100 mil habitantes.

El Anuario también informó que cada dos horas ocurre un asesinato y que la cifra de casi 62 mil decesos es incierta ya que se encuentran 71 mil personas desaparecidas. 

Se registró que el aumento de muertes de 26,8 por ciento en 2016 respecto al año anterior causadas por las operaciones policiales, con 11 personas asesinadas cada día durante incursiones de las policías militar, siendo las zonas pobres las más afectadas.

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Por primera vez, el foro incluyó en las estadísticas los feminicidios del país Latinoamericano, con 533 asesinatos por violencia de género. Asimismo reportó que en el año pasado se produjeron 49 mil 500 violaciones, aumentando de esta manera un 3,5 por ciento con respecto al 2015.