A propósito del Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, el papa Francisco y otros religiosos del mundo se comprometieron este martes a trabajar unidos para erradicar ese mal en 2020. 

El grupo de católicos firmó una declaración que condena la esclavitud como un “crimen contra la humanidad” al tiempo que aseguraron no descansar hasta eliminar la trata de personas, el trabajo forzoso, la prostitución y tráfico de órganos por medio de inspiración espiritual y acciones prácticas.

“Nos comprometemos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance dentro de nuestras comunidades de fe y más allá de ellas para trabajar juntos, en pro de la libertad de todos los que son víctimas de la esclavitud y la trata de personas, y en aras de la recuperación de su futuro”, subraya la declaración firmada en Ciudad del Vaticano.

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