El ministro de Energía y Minería de Argentina, Juan José Aranguren, ratificó esta semana que el próximo mes de abril se ajustará el precio del gas. Se trata de una nueva política del presidente Mauricio Macri para supuestamente mejorar la economía del país en medio de las negociaciones que adelanta con los denominados fondos buitre. 

Para el jefe de la cartera de Energía y Minería "Argentina tiene la obligación de integrarse regionalmente, no solo por una cuestión de oportunidad, sino por una razón estructural". A su juicio, la modificación de las tarifas del gas permitirán la recaudación de recursos para ser invertidos en obras sociales. 

Sindicatos de las empresas del sector industrial estiman que el aumento del subsidio del gas se hará efectivo a partir del próximo lunes 4 de abril, lo que supone una gran amenaza para miles de trabajadores que dependen del importante recurso para subsistir.

En enero de 2016 Macri oficializó mediante la Resolución 6/2016 el aumento de la tarifa del servicio eléctrico hasta un 300 por ciento, medida que ha sido acompañada con los más de 40 mil despidos injustificados aprobados por su Gobierno. 

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El mandatario argentino justifica los despidos argumentando que los trabajadores públicos son "ñoquis", es decir, empleados que no cumplen sus funciones ni acuden a sus puestos de trabajo por lo que solicitó la revisión de 63 mil nuevos contratos más.