El futuro del fundador de WikiLeaks Julian Assange, quien se encuentra desde 2012 asilado en la embajada de Ecuador en Londres,  Reino Unido, continúa siendo incierto pese a haber recibido la nacionalidad ecuatoriana por parte de la Cancillería de ese país.

La nueva nacionalidad de Assange le concede un estatus mayor, ahora pasa de ser un asilado en la embajada y se convierte en un ciudadano ecuatoriano con todos los derechos nacionales e internacionales, lo que le permite al Gobierno de Ecuador interceder por sus derechos humanos en cualquier instancia, explicó  este jueves el profesor español Fernando Casado, en entrevista para teleSUR.

Sin embargo, Casado aseguró que pese al apoyo y compromiso del Gobierno de Ecuador para conseguir la libertad del australiano, la negativa de Reino Unido (aliado de EE.UU.) en conceder un estatus o asilo diplomático a Assange deja latente la posibilidad de que al abandonar la sede sea extraditado a los Estados Unidos. 

El peligro de ser detenido por los funcionarios que se encuentran permanentemente fuera de la embajada de Ecuador en Londres persiste. Inmediatamente Gran Bretaña lo entregaría a las autoridades de EE. UU., donde podría recibir cadena perpetua o pena de muerte por los cargos en su contra sobre la filtración de información confidencial del Estado, subrayó Casada.

Por su parte, la canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa ha reiterado que el Gobierno de su país buscará todas las medidas y alternativas legales para que el australiano reciba la libertad plena por gracia humanitaria debido a su estado de salud.

Assange tiene seis años en la sede de la embajada de Ecuador en Londres tras ser perseguido desde 2010 por las autoridades suecas por supuesto abuso sexual (cargos que ya fueron retirados). 

El fundador WikiLeaks también es buscado por la justicia norteamericana por filtrar documentos secretos sobre asuntos de seguridad militar del Pentágono a través de WikiLeaks.

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