El ministro de Relaciones Económicas Internacionales de Corea del Norte, Kim Young- jae, comentó este jueves que EE.UU. es un "forajido insolente y persigue un único y vil objetivo que es la guerra". 

Kim aseveró que las pruebas nucleares y de misiles norcoeranas ayudarán a proteger la paz y la estabilidad en la península coreana y en la región entera, "además de dar a su país la capacidad de defender sin piedad a las agresiones de EE.UU. y sus enemigos en cualquier lugar de la tierra". 

El ministro recordó además al país norteamericano su poderío militar, "Pyogyang cuenta con bombas atómicas y de hidrógeno, así como misiles balísticos intercontinentales y responderemos con contramedidas poderosas a las sanciones y a la presión por parte de de Washington". 

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Por otra parte, el diplomático ha acusado a Corea del Sur y Japón de utilizar con “fines políticos” el mencionado foro, celebrado en la localidad de Vladivostok (en el extremo oriental de Rusia), y ha considerado sus intentos como ataques a las medidas norcoreanas de defensa propia.

Las tensiones en la península de Corea aumentaron tras el sexto test nuclear de Pyongyang, realizado el domingo, ese mismo día el presidente de EE.UU., Donald Trump, amenazó con utilizar el arsenal nuclear de su país contra Corea del Norte para defender tanto su territorio como el de sus aliados.

Navy Seals entrena asesinos surcoreanos

La Unidad 6 de los Navy Seals (equipos de mar, aire y tierra de la Armada de los Estados Unidos) están entrenando a comandos surcoreanos para que asesinen al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, informó el miércoles el rotativo británico The Times.

El diario confirmó que las fuerzas especiales estadounidenses se encuentran ya desplegadas en el territorio surcoereano para adiestrarse junto a los comandos surcoreanos en el uso de técnicas de infiltración. 

Según el medio, los Navy Seals, los mismos que en 2011 asesinaron al líder de Al-Qaeda, Osama bin Laden, están enseñando además a los comandos surcoreanos cómo quebrantar y destruir la cadena de mando de Corea del Norte en caso de guerra, para de este modo impedir que Pyongyang lance ataques de represalia contra EE.UU. o contra los aliados de Washington en la región.

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