El Gobierno de Rusia defenderá el “honor y dignidad” de sus deportistas incluso ante las cortes y tribunales internacionales, declaró este jueves el presidente ruso, Vladimir Putin, en su rueda de prensa anual. 

Putin afirmó que cooperará con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) “corrigiendo los problemas que tenemos, pero también defendiendo los intereses de nuestros deportistas ante los tribunales”. 

"Sé que varios responsables deportivos internacionales no lo desean. Pero, ¿qué nos queda por hacer? Estamos obligados a ayudar a nuestros deportistas a defender su honor y su dignidad ante los tribunales", subrayó.

El presidente reconoció que “nosotros mismos tenemos la culpa que se detectan casos reales de dopaje”.

No obstante, subrayó que esos casos fueron detectados en otros países y no se realizó ningún uso político, haciendo énfasis en que el escándalo se debe a su campaña presidencial. 

"No hay duda de que existe un trasfondo político" en el escándalo de los atletas rusos, puntualizó el mandatario.

Sin Bandera, sin himno y  sin Patria

El Comité Ejecutivo del COI dictaminó suspender el pasado 5 de diciembre a la selección rusa de los Juegos Olímpicos 2018 por el presunto  “dopaje institucional” en Rusia. 

La suspensión de su bandera traerá como consecuencia que los deportistas rusos  “limpios” competirán en los Juegos pero bajo la Bandera Olímpica, es decir como participantes neutrales sin representar a ningún país, ahora si llegan a colgarse una presea dorada sonará el himno olímpico y no el de su Patria.

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