El estado de West Virgina ha registrado las peores inundaciones en 100 años, las cuales han dejado por lo menos 26 muertos, informaron varias fuentes informativas este domingo por la noche.

Ante la crítica situación, el presidente Barack Obama decidió declarar al estado oriental estadounidenses en situación de desastre mayor, lo cual libera fondos de emergencia para lidiar con las consecuencias de las inundaciones, que han devastado al menos 100 hogares y dejado sin luz a 30 mil personas.

El decreto presidencial otorgará financiamiento a tres de los condados más afectados de West Virginia, los cuales son Greenbrier, Kanawha y Nicholas.

"Con este apoyo federal podremos dar alojamiento temporal a cientos de personas que quedaron sin hogar, y financiamiento muy accesible para que ellos reconstruyan sus hogares, al tiempo que podremos ayudar a pequeños negocios a recuperarse de los daños que les han causado las inundaciones”, dijo el gobernador Earl Ray.

Las lluvias torrenciales también ocasionaron la destrucción de puentes y caminos, dijeron las autoridades, las cuales ya habían declarado la emergencia para decenas de condados, mientras que el decreto de Obama provee a la entidad con recursos adicionales.

Tres muertos fueron hallados ahogados dentro de sus hogares, mientras que otros 23, incluyendo un niño de ocho años, murieron en las corrientes de agua ocasionadas por las fuertes lluvias.

El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos indicó que la cantidad de lluvia que cayó en tan poco tiempo es tan insólito que sucede quizá “una vez cada mil años”.

El desastre es el tercero más mortal en el estado. En 1975, reventó una presa por las excesivas lluvias y murieron 125 personas. En noviembre de 1985, murieron 38 personas debido a una combinación de huracán y lluvias torrenciales.