La Asamblea Nacional de Ecuador aprobó este martes una resolución en la cual se rechazó "categóricamente todo tipo de violencia” y se condenó "todo intento desestabilizador del sistema democrático y constitucional" ante las recientes manifestaciones violentas de la oposición bajo la excusa de oponerse a la ley de Redistribución de la Riqueza.

El asambleísta Fausto Cayambe, del movimiento oficialista Alianza PAIS (AP), argumentó que la iniciativa se basa en la necesidad de que “la primera función del Estado discuta sobre los últimos acontecimientos políticos que ha vivido el país”.

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Con 84 fotos a favor, 30 en contra y 2 abstenciones, los legisladores aprobaron la resolución, en la que se reconoce “el derecho constitucional de la ciudadanía a manifestarse democráticamente y libremente expresar sus opiniones en el marco de la Constitución”.

Asimismo, en el texto se hace mención al proceso de diálogo nacional que impulsa el Gobierno de Rafael Correa con todos los sectores de la sociedad. 

“En un estado de democracia, donde hay un estado de gobernabilidad pueden haber errores, para eso son los diálogos, para poder enmendar errores y eso no está mal y no significa que estemos retrocediendo”, dijo la asambleísta Zobeida Gudiño, del movimiento oficialista Alianza PAÍS.

Por su parte, la asambleísta Alexandra Ocles aclaró que el Gobierno respeta “las distintas posiciones políticas de los actores políticos (…) y la oposición decente y coherente que propone debates y presenta propuestas".

Desde la bancada opsitora, Lourdes Tibán, asambleísta por el movimiento Pachakutik, indicó que para acceder al diálogo se debe dejar de analizar el paquete de enmiendas constitucionales, como la reelección indefinida. Además, pidió derogar la ley de Aguas (ya aprobada) y suspender el debate de la de Tierras.

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