El papa Francisco aprobó la canonización de cinco niños, dos pastores portugueses que manifestaron haber presenciado la aparición de la Virgen María en Fátima hace 100 años, y tres adolescentes mexicanos de Tlaxcala asesinados por odio  a su fe en el siglo XVI.

Los decretos fueron firmados este jueves y las posibles fechas de canonización de los infantes portugueses podrían ser el 12 y 13 de mayo durante la visita del pontífice a Portugal. Y el lugar, el santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima,

Los hermanos Marto fallecieron por neumonía a los 9 y 11 años de edad. Representantes eclesiásticos aseguraron que el milagro que se les atribuye tuvo que ver con la sanación inexplicable, desde términos médicos, de un niño brasileño.

En febrero la Iglesia católica de Portugal pasó a la oficina de canonizaciones del Vaticano, el caso de Lucía,  prima de los partorcillos que también dijo haber presenciado la aparición de la Virgen, allí se determinará si se proclama.

En el caso de los niños mártires de Tlaxcala, el papa afirmó que eran dignos de ser canonizados sin necesidad de haberles reconocido algún milagro, evitando el proceso habitual de milagros reconocidos por la Iglesia.  

Los niños mexicanos Cristóbal, Antonio y Juan recibieron el sacramento bautismal por misioneros a principios del siglo XVI, luego fueron asesinados mientras retiraban ídolos índígenas de las casas de Tlaxcala y pedían a los nativos que se convirtieran en cristianos. El papa Juan Pablo II los beatificó durante su segunda visita a México en 1990 y ahora Francisco los canonizará.

Francisco, siguiendo el ejemplo de sus predecesores, ha canonizado o beatificado a cientos de personas, particularmente a los mártires y misioneros que considera ejemplo para los fieles.

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