El papa Francisco recibirá este sábado en el Vaticano a una amplia delegación de víctimas del atentado terrorista en la ciudad francesa de Niza, el pasado 14 de julio el cual provocó la muerte de 86 personas.

También recibirá a unas 58 víctimas del atentado y a varios familiares en una audiencia privada.

Al día siguiente del ataque, que dejó 86 muertos y 434 heridos, incluidos numerosos niños, el papa Francisco lo condenó y expresó su solidaridad con las víctimas y los franceses.

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En este sentido, el desplazamiento estará organizado por la municipalidad de Niza con ayuda de la aerolínea Air France, la cual alquiló dos aviones para garantizar la visita.

Por otra parte, a través de un comunicado, la Liga de Derechos del Hombre aseveró que el plan atenta contra los principios de laicidad vigentes en Francia, según los cuales los poderes públicos deben acogerse a una estricta neutralidad religiosa.

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Frente a los cuestionamientos, Christian Estrosi, presidente del Consejo Regional de Provence-Alpes-Côte d'Azurm, aseguró que el viaje no tiene un carácter religioso y en la delegación hay representantes de los diferentes cultos.

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En contexto

El 14 de julio un camión conducido por Mohamed Lahouaiej Bounhel, se lanzó al paseo marítimo de la ciudad de Niza en Francia contra los cientos de personas que se habían congregado esa noche para presenciar los fuegos artificiales de la fiesta nacional.

Bounhel era un tunecino de 31 años que vivía en Niza junto a sus hijos y su mujer, de la que se había divorciado, y trabajaba como conductor de reparto. De acuerdo con la Fiscalía, era “un total desconocido” para los servicios de inteligencia aunque tenía antecedentes por delitos comunes.