PP y PSOE en pugna tras investidura fallida de Sánchez en España
La posibilidad de una gran coalición entre el Partido Popular (PP) de centroderecha y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de izquierda, quedó descartada tras la segunda sesión del debate de investidura de Pedro Sánchez en el Congreso de España.
Podemos cree que Pedro Sánchez no planea formar Gobierno.
Durante la jornada de este miércoles, el actual presidente de Gobierno español, Mariano Rajoy, acusó al líder del PSOE, de ser un fraude y presentar una candidatura ficticia, lo que a su juicio representa una "amenaza para los intereses de los españoles".
En un discurso cargado de ironía y críticas, Rajoy aseguró que Sánchez no ha hecho nada para intentar formar un Gobierno y añadió que la propuesta del socialista es de incertidumbre y desconfianza.
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Por su parte, el candidato a la investidura como presidente de Gobierno aseguró que no es posible un entendimiento entre su partido y el PP.
"Es imposible que nos podamos entender", dijo Sánchez tras escuchar la intervención de Rajoy.
Asimismo, el líder del PSOE consideró que las palabras del dirigente del PP reafirman la necesidad de un Gobierno de cambio, “para desterrar de la política el insulto y la descalificación”.
El candidato criticó el hecho de que Rajoy no se atrevió a ir a una investidura, siendo el partido más votado, y culpó directamente al todavía presidente en funciones de ello, “por su absoluta incapacidad para llegar a acuerdos políticos”.
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En contexto
El pasado 2 de febrero, el Rey Felipe VI propuso al líder del PSOE, Pedro Sánchez, como candidato para la investidura.
Pedro Sánchez se dirigió al Congreso, 28 días después de haber recibido el encargo del Rey, con el único apoyo de los 40 diputados de Ciudadanos que, sumados a los 89 del Grupo Socialista, hacen un total de 131.
El líder del PSOE tampoco contó con el apoyo de las coaliciones de izquierda, pues consideraron que carecían de fundamentos propios y que eran "un corta y pega de la propuesta que Sánchez presentó a Ciudadanos".
De fracasar los debates de investidura de Pedro Sánchez, la Constitución española establece que, "si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato logra la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y se convocarán nuevas elecciones".