El presidente de turno de la Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa (OSCE), Didier Burkhalter, calificó este sábado como "un paso hacia un alto al fuego sostenible" la firma del memorando de Minsk (Bielorrusia) para aplicar el cese de hostilidades acordado hace dos semanas en las autoproclamadas repúblicas populares Lugansk y Donetsk, al este de Ucrania.

La OSCE, que participó en la reunión de Minsk junto con representantes rusos, ucranianos, y de las provincias de Donetsk y Lugansk, considera que el acuerdo alcanzado este viernes es una contribución a los esfuerzos para aplacar la crisis pacíficamente en el este de Ucrania.

Burkhalter expresó su esperanza de que este acuerdo alivie el sufrimiento de la población en las áreas afectadas, al tiempo que instó a ambas partes a consolidar el camino hacia la pacificación.

Entre las medidas del memorando acordado en la capital bielorrusa, está la resolución de crear una zona desmilitarizada de 30 kilómetros.

Este es uno de los nueve puntos de un memorando de paz firmado en la reunión trilateral sostenida este viernes en la capital de Bielorrusia.

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