El Gobierno de Filipinas debe prestar rápidamente atención a los alegatos de violaciones de derechos humanos a pueblos indígenas, incluyendo asesinatos, amenazas y ejecuciones judiciales de niños, dijo un grupo de especialistas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

"Estamos siendo testigos de severas, múltiples violaciones a los derechos humanos, especialmente contra indígenas y defensores de los derechos humanos. Los niños continúan en riesgo en un clima de violencia", manifestaron los expertos del organismo en un comunicado.

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Los especialistas expresaron estar "conmocionados" por las denuncias y la violencia presente en la sociedad filipina, así como por las acusaciones de violaciones de las libertades fundamentales.

"Las alegaciones de ejecuciones sumarias, incluyendo niños, están creciendo. Todos estos casos deben ser investigados y sus responsables llevados ante la Justicia", añadieron.

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Los delegados de la ONU informaron que algunas de las personas atacadas defendían los derechos de los indígenas Lumad, que habitan la isla de Mindanao, y que se encuentran defendiendo sus tierras ancestrales.

"Urgimos al Gobierno que asegure la protección efectiva de personas y grupos que pueden estar sujetos a ejecuciones extrajudiciales o a aquellos que han recibido amenazas de muerte", solicitan.