El subsecretario general para Asuntos Humanitarios y Respuesta de Emergencia de Naciones Unidas, Stephen O'Brien, manifestó este miércoles su agrado a la tregua de tres horas diarias por el Gobierno sirio de Bashar al Assad, sin embargo, indicó que se necesitan al menos dos días de alto el fuego para socorrer a la población civil de Alepo.

"Siempre vamos a valorar cualquier oportunidad para entregar ayuda humanitaria pero cuando te ofrecen tres horas hay que preguntarse qué se puede hacer en esas tres horas ¿es para atender las necesidades o solo una pequeña parte de las necesidades? claramente, desde nuestro punto de vista, estamos allí para responder a todas las necesidades y necesitamos la capacidad suficiente para ello", expresó el jefe de operaciones humanitarias de la ONU.

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O'Brien explicó que ese tiempo es "claramente" insuficiente "para atender tales necesidades, necesitamos dos líneas (de suministro) y para eso necesitamos 48 horas para que un número suficiente de camiones puedan entrar" a la ciudad, descargar y salir".

El pasado mes de julio el portavoz había advertido que cualquier iniciativa humanitaria en Alepo requeriría al menos dos días porque la carretera de Castello estaba tan dañada que por ella solo pueden circular pequeños camiones. 

Este anuncio fue realizado después que el Ejército ruso anunciará este miércoles un alto el fuego diario de tres horas para permitir el ingreso de ayuda humanitaria a la sitiada ciudad siria de Alepo, epicentro de los combates entre los rebeldes y el Gobierno sirio, aliado de Moscú.

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La ONU alertó sobre la situación desesperada de centenares de miles de civiles bloqueados en la ciudad, que padecen todo tipo de penurias, con un aumento descomunal de los precios de los alimentos.

Por otra parte, una reunión del Consejo de seguridad recogió que las naciones de Estados Unidos y Francia reclamaron este martes que la ayuda llegue a Alepo antes del inicio de nuevas conversaciones de paz.

En contexto

El conflicto en Siria ha causado desde 2011 más de 290 mil muertos, así como el desplazamiento de más de la mitad de la población.

Alepo es uno de los principales escenario de la guerra por Siria. La ciudad está dividida entre los territorios controlados por la oposición, principalmente en el este, y los ocupados por el Gobierno, a lo que se suma la presencia de grupos terroristas.

Los últimos ataques sobre las carreteras que servían de vías de suministro a zonas rebeldes y gubernamentales han dejado a cerca de 300 mil civiles atrapados en Alepo. La ONU había pedido una "pausa humanitaria" para "permitir el acceso inmediato" de la ayuda.