La Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirmó que dos puestos de la misión de paz en los Altos de Golán, entre Siria e Israel, fueron atacados este sábado por "elementos armados" no identificados.

Los ataques contra los dos puestos obligaron a desalojar a 32 cascos azules filipinos que se encontraban en el puesto 69, cerca de la localidad de Burayqah, capital de El Kasim.

Los 32 filipinos están "sanos y salvos" y la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF, por su sigla en inglés) no deplora ninguna víctima mortal en sus rangos, dijo un comunicado de la oficina de prensa del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Las Naciones Unidas informó este jueves sobre la captura de 43 soldados de la misión de paz, en el lado sirio de la Meseta del Golán, y agregó que está haciendo todo lo posible para lograr su liberación.  Los soldados forman parte de un contingente de 72 cascos azules filipinos bloqueados durante varios días en dos ubicaciones distintas en Altos del Golán. 

El secuestro de este grupo de soldados ha sido usado por Estados Unidos como excusa para penetrar en Siria, pues no han descartado la posibilidad de atacar a esa nación soberana, tal como lo han hecho en Irak.

A fines de julio pasado, la fuerza de paz estaba integrada por mil 223 efectivos de seis países: Fiji, India, Irlanda, Nepal, Holanda y Filipinas.