La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió este lunes de la grave situación humanitaria de los habitantes de Mosul Occidental, quienes viven sin agua ni electricidad. Además, sus reservas de alimentos y medicinas están casi agotadas.

"La principal ruta de abastecimiento de Mosul Occidental ha estado cortada desde mediados de noviembre pasado; las familias que huyen de la ciudad reportan que las tiendas están vacías y la única comida disponible es la que tienen en casa", informó el portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq.

Desde el inicio de la operación militar del Gobierno de Irak contra los terroristas, al menos 180.000 civiles han abandonado Mosul Occidental y otras 320.000 personas podrían hacer lo mismo en las próximas semanas, advirtieron agencias humanitarias.

La parte oriental de Mosul fue liberada a finales de enero y ahora el Ejército iraquí intenta expulsar a los terroristas de la parte occidental.

Este lunes en Bagdad, capital iraquí, un coche bomba estalló y se cobró la vida de 23 personas e hirió 45 más, informaron fuentes policiales y médicas. La explosión se registró en una calle comercial muy concurrida en el barrio de Amil (sudoeste).