Rusia y China vetaron este lunes la resolución impulsada por España, Nueva Zelanda y Egipto para establecer un alto al fuego de una semana en Alepo, Siria.

El documento contó con la aprobación de once miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y los votos en contra de Venezuela, Rusia y China, estos dos últimos países con derecho de veto por ser miembros permanentes. 

La resolución planteaba el cese de todos los combates durante un periodo de siete días y se daba un plazo de 72 horas para distanciarse de los terroristas del Frente Fatá al Sham (antiguo Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda). Pasado este plazo de una semana, iniciaría un cese de hostilidades en toda Siria que no afectaría a los combates contra el autodenominado Estado Islámico (Daesh, por su nombre en árabe) y los yihadistas. 

Sin embargo, Rusia precisó que la pausa "sería usada por lox extremistas para reagruparse y recuperara fuerza, impidiendo en última instancia la liberación del este de Alepo", así lo afirmó el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov. 

La toma del este de Alepo sería la mayor victoria para el presidente sirio, Bashar al Assad, desde el inicio del levantamiento en su contra en 2011, impulsado por EE.UU. 

El proyecto del alto al fuego llega justo cuando las fuerzas leales al Gobierno sirio intensificaron sus ataques sobre los barrios de la ciudad controlados por los terroristas, a quienes arrebataron buena parte de los distritos del este que controlaban.