El Gobierno venezolano calificó como una nueva agresión desestabilizadora el aviso de alerta de viaje a la nación suramericana emitido por el Departamento de Estado de EE.UU.

En un comunicado, el Gobierno Bolivariano aseguró que esta nueva agresión forma parte de la campaña de desprestigio, que surge de los intereses imperialistas estadounidenses y los sectores más radicales de la oposición venezolana.

"Hemos denunciado ante la comunidad internacional que la política nacional ha sido infiltrada por agentes financiados, apoyados y soportados logísticamente por centros imperiales, que pretenden el desconocimiento y derrocamiento de sus autoridades legítimas vulnerando el Estado de Derecho", señala el comunicado.

En el texto se destacó el doble estándar del Gobierno estadounidense "en sus maneras indebidas por calibrar a los países de la comunidad internacional" mientras pretende erigirse en el policía custodio del mundo.

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