En diferentes ciudades de Brasil, miles de mujeres protestaron este lunes contra un proyecto de ley que prohibirá el aborto en cualquier caso y que ha sido aprobado por una comisión de la Cámara de Diputados.

En la ciudad de Sao Paulo, cientos de mujeres marcharon para reivindicar su derecho a decidir sobre la enmienda que, de ser aprobada por el Congreso, penalizará la interrupción voluntaria del embarazo, incluso en caso de violación.

La legislación brasileña autoriza el aborto si se presenta una violación, está en riesgo la vida de la madre o el feto presenta con problemas. El primer paso para prohibir esta acción fue dado la semana pasada, con 18 votos a favor y uno en contra.

Esta enmienda constitucional 181 (PEC), fue calificada como la "enmienda caballo de Troya", pues su principal objetivo era ampliar la licencia de maternidad para las madres con niños prematuros, pero ahora cuenta con una cláusula que permite ilegalizar el aborto.

"La PEC atendía inicialmente una reivindicación de las mujeres, que era la ampliación de la licencia de la maternidad, pero lo han cambiado. Esto es una pesadilla para las mujeres", denunció en declaraciones a EFE Samia Bomfim, del Frente Feminista de Izquierdas.

Las asistentes recordaron que la enmienda, modificada por el diputado Jorge Tadeu Mudalen y que determina que la "vida empieza en la concepción", fue apoyada por 18 diputados, todos hombres. Para su entrada en vigencia, la iniciativa debe ser avalada por el pleno de la Cámara Baja y del Senado de Brasil.

Las manifestaciones son organizadas por la Marcha Mundial de las Mujeres, Pueblo Sin Miedo, Frente Feminista de Izquierda, entre otros colectivos feministas.

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